
Brand Lover Lynx es una mezcla de ilusión, nostalgia, estilo y buen hacer. Entrevistamos a Borja Ortiz para que nos haga partícipes de esa pasión que desborda cada rincón del taller. Nos habla del presente y, sobre todo, del futuro ya que tienen grandes planes para la marca. Estamos seguros que, si siguen la senda actual, el éxito está asegurado. Os dejamos con el ideólogo de los Defender más espectaculares del mercado.

Cuéntanos un poco cómo nace la idea de restaurar clásicos y sobre todo este modelo en concreto.
Surge cuando hago un viaje a Portugal, a Comporta y veo que ahí hay una fiebre y un amor al Land Rover espectacular. Conozco una marca que es Cool and vintage de Lisboa y veo que en España puedo encontrar buena materia prima, que puedo encontrar al cliente, que puedo hacer el diseño y que puedo hacer la restauración, que al final es lo más difícil. Y como llevo más de 25 años trabajando en el mundo de la automoción creía que había una oportunidad y que podía crear mi marca, que podía hacer mi estilo, que podía hacer mis propios diseños y un coche diferente y único. Y así lo hice.
¿Cuál es el tiempo medio que utilizas en el proceso de restauración de un coche?
Pues entre seis y ocho meses, dependiendo si hay cambio de motor complicado, como hemos hecho el de 500 caballos o es un motor más convencional y original. Lo que más se tarda es en acoplar ese motor tan, tan fuerte y tan complicado al resto del coche y poner todo el coche acorde a ese motor final. Son todo inventos y todo pruebas que vas haciendo poco a poco, más las homologaciones que son muy lentas y muy complicadas. En este caso son diez meses, pero en otro que tiene el motor original hemos llegado a tardar tres meses. O sea que entre tres meses si cambiamos el coche entero, pero es motor original, a diez meses si hemos tenido que hacer algo, una modificación de un motor gordo.

Ese es el Cadillac que me dijiste, ¿no?
El del Cadillac Escalade de 500 caballos.
¡Qué barbaridad! ¿En cuántos proyectos estáis trabajando ahora mismo?
Ahora mismo estamos trabajando en siete proyectos a la vez. Con la nueva nave tenemos mil metros más de taller. Hemos dejado la nave antigua, que tiene 400 metros, para showroom. Pero en la nave nueva ya somos 20 personas y estamos haciendo ahora pues eso, entre seis y siete proyectos a la vez.
¿De dónde provienen vuestros clientes? ¿Son de España o de fuera de España?
Hemos empezado casi todo en España. Al principio del 90% de los clientes eran españoles y ahora ya está en un 50% clientes extranjeros y 50% español. Al final Estados Unidos es un mercado gigante donde hay mucho más dinero, donde las cosas buenas se valoran. Se valoran mucho y muy bien y donde tienen un amor y un aprecio a este coche que es impresionante. Ha habido mucha gente que ha hecho unas restauraciones que no eran lo que el cliente americano esperaba. Pero si tú demuestras al cliente americano que haces una restauración full y que le entregas un producto único y muy bien hecho, te piden más enseguida. Eso es lo que estamos haciendo.




¿Cuáles son vuestros planes de futuro? ¿Vais a ampliar la gama de vehículos y qué tipo de vehículos van a ser?
Nuestro plan de futuro es seguir haciendo cada vez más coches, tener un mejor equipo, tener más clientes, tener una mayor producción más optimizada y más organizada.
Más industrializado.
Más industrializado, para que no haya ni un momento de espera de nada. O sea, que esté todo tan optimizado que cuando el mecánico necesite un recambio tenga el recambio. Que no haya que esperar dos días a que llegue el recambio. O sea, que vayamos adelantándonos a lo que nos va sucediendo, que la empresa sepa perfectamente qué es lo que va a pasar. Eso es muy importante porque si no el mecánico llega y se para y hay un retraso que al final es tiempo y días. Creo que es muy importante ir por delante de lo que te va a ir pasando, ir por delante de los problemas. Creo que es la clave de esto. Tener todo el material preparado para que cuando haga falta esté ahí, no haya plazos de espera y un equipo de mecánicos está dedicado a un coche de principio a fin y que sea su responsabilidad y que lo terminen en tiempo.
¿Qué vehículos vais a hacer nuevos y vais a hacer?
Estamos dedicados a los Defender en un 90%. Hacemos también Santanas, Toyotas y algún otro coche, pero casi todo es Defender. Hemos cogido otra nave de mil metros para hacer Porsche antiguos y vamos a hacer un estilo único con un diseño y un estilo que muy poca gente hace. En septiembre empezaremos con los Porsche.
¿Y tendréis para septiembre alguno hecho?
Tendremos en septiembre alguno en proceso no terminado.
¿Quién compone Brand Lover Lynx?
Somos tres socios. Empezamos mi mejor amigo y yo, al cual le conté la idea, le encantó. Él lleva varias empresas y está muy liado por lo que tiene muchísimo trabajo. Le conté la idea y me dijo “oye, pues yo te ayudo, lo hacemos juntos” y bueno, él se encarga de la parte financiera un poco lo que necesitamos al principio para comprar los primeros coches y yo me ocupo del resto; comprar los coches, venderlos, el diseño, las operaciones, la parte técnica…. Y luego incorporamos Alberto, que es el tercer socio que tenemos partes iguales, y es el que se encarga del día a día. Él se encarga de la parte técnica, de los recambios de los motores, de cómo hacerlo, de la restauración. Él es el que está el día a día en el taller.
Está en todo el proceso de restauración de principio a fin, ¿no?
Es fundamental su papel. Para mí es lo más importante. Hay que comprar bien y hay que vender bien. Eso es importantísimo y de eso me encargo yo y es mi responsabilidad. Pero lo de Alberto…. Que salga bien un coche, hacerlo bien, el motor perfecto, la caja de cambios, el transfer, la tapicería, la pintura, etcétera. Eso es igual de importante. Hacemos un equipo muy bueno. Alberto es la tercera generación dedicada a los talleres pinturas, mecánica, etcétera. Y sabe muchísimo. Para mí es la mejor persona que he conocido nunca de mecánica. Es un genio, sabe muchísimo. Es responsable, es cumplidor y eso da paz.
Instagram: @brandloverlynx
